Fue él el que nunca la olvidó, pero se dió cuenta que todos crecían, que la cosas cambiaban y que todo debía seguir, le pareció una linda, fuerte y cruel experiencia pero aprendió de ella, ahora el no se queja y ella vive superando los rezagos del pasado. Ahora solo él espera que todos hayan aprendido de sus acciones, que no todo haya sido en vano, que el tiempo haya enseñado y que el tiempo haya curado. Aun no se cree tan maduro o experto en el tema, por eso ya no se queja por experimentar y arriesgarse, la vida es muy corta, aun no hemos vivido nada y aun falta mucho por recorrer y conocer. Mientras tanto ella lucha consigo misma, sigue caminando y prueba la mejor ruta a la felicidad, él no podrá culparla de nada, solo fue un alma como todas, aprendiendo a vivir y remendando errores.
